La hipnosis ericksoniana es un enfoque psicoterapéutico que, a través del trance hipnótico, ayuda al paciente a utilizar sus propias asociaciones mentales, recuerdos y potenciales vitales para lograr sus propios objetivos terapéuticos.

Clínicamente, la hipnosis se explica por una disminución de la actividad neuronal.

La sugestión hipnótica puede hacer que sea más fácil para el paciente utilizar habilidades y potenciales que ya existen dentro de él, pero que permanecen sin usar o subdesarrollados debido a la falta de entrenamiento o comprensión.

El trabajo del hipnoterapeuta es que, por un lado, explora cuidadosamente la individualidad del paciente para descubrir qué lecciones de vida, experiencias y habilidades mentales están disponibles para él y que lo ayudarán a lidiar con problemas psicológicos, psicosomáticos o en el control del dolor. ; y, por otro lado, facilitará el acercamiento del paciente a la experiencia del trance para que pueda utilizar sus respuestas internas únicas y personales para lograr objetivos terapéuticos.

Se puede aplicar en el tratamiento de la ansiedad, el estrés, la autoestima, las fobias, la pérdida de peso, el abandono del hábito tabáquico, la depresión, la pérdida y el duelo, el manejo del dolor, la terapia de pareja, la preparación para el embarazo y el parto, la preparación para exámenes y oposiciones, la consecución de objetivos personales. y objetivos profesionales, aumentar la concentración y hablar en público.

El enfoque de la hipnoterapia tiene 3 pasos fundamentales:
Período de preparación: el terapeuta explora el repertorio de experiencias de vida del paciente y proporciona marcos constructivos para guiar al paciente hacia el cambio terapéutico.
Trance terapéutico: en el que se activan y utilizan los propios recursos mentales del paciente.
Reconocimiento, evaluación y ratificación del cambio terapéutico logrado.
Las sesiones de psicoterapia de hipnosis ericksoniana suelen durar una hora

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